¿Quiénes somos? Somos un grupo de revolucionarios invencibles, que no nos rendiremos jamás, que lucharemos en todos los frentes, incluso en el de las ideas.

Saturday, July 10, 2010

Contra los insensibles…, Alejandro Martínez Pereiras

10 de julio del 2010

“La pagina del Director”, ¡A DEGÜELLO!
Alejandro Martínez Pereiras

Contra los insensibles…

Si tenemos en cuenta que la inmensa mayoría de nuestro pueblo trabaja por buscar las soluciones a los problemas que nos aquejan, si sabemos que la dirección del país lucha incansablemente por encontrar soluciones inteligentes y ágiles para resolver las dificultades que nos abruman, si hemos comprobado que miles de cuadros de dirección del Gobierno, el Partido, las Organizaciones de Masas y Políticas a todos los niveles se consagran en las soluciones tangibles a las contrariedades, no podemos perdonar a los insensibles.

Contra los que permanecen ajenos a estas grandes batallas, especialmente los que tienen responsabilidades directas en sus soluciones (administradores, gerentes, jefes de departamento o piso, jefes de brigada, comercializadores, etc) o por lo menos en su búsqueda y aún permanecen como si nada estuviera sucediendo, como si la batalla no pasara por ellos, como si sus entidades no estuvieran incluidas en las cosas que debemos rectificar y que a nuestro pueblo molesta por ineficiencia y apatía. Como se dice en buen cubano “todo le resbala”.

Contra estos personajes nuestra crítica y exhortación a que despierten, a que asuman su papel en la rectificación.

Hemos comprobado que existen casos conformistas, que cuando se habla de imperfecciones, las valoran en la empresa de al lado, en el vecino que no cumple, pero que lo de ello marcha bien. Falta espíritu autocrítico, para reconocer los problemas internos y si para ver lo de los demás, es como aquello de,”ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio”.

Hay que integrar en esta batalla no solo las soluciones más perentorias, y quizás las más conocidas, en las que ya se perfilan sus soluciones posibles, sino implicar aquellas que están dirigidas a la calidad y excelencia de lo que se hace, debemos enfrentarnos también a los que se conforman con la mediocridad como si esto fuera lo revolucionario.

Tenemos que presionar todos, hacer despertar a los insensibles de la mejor forma o promover su sustitución donde quiera que se encueven estos oportunistas. En este grupo están los que viven del descontrol, de la filtración de recursos del Estado, en fin, en ellos están los principales exponentes de la corrupción actual.

Mucho se habla del burocratismo, pero los más peligroso son estos directivos que no se sienten aludidos por la rectificación y todo lo contrario trabajan a contracorriente por lo que le pueden afectar las soluciones. Esos son los peligrosos, los que pondrán todas las travas a las soluciones, los que hablarán hasta por los codos de que “la Resolución tal, lo rechaza”, “de que no es posible esas soluciones”, “de que se afectan los resultados”, “de que lo que se propone no es lo ideológicamente aceptable”, en fin, mil y una argumentaciones para el mantenimiento de la ineficiencia.

Contra esto debemos luchar los revolucionarios y nuestras organizaciones, cuidarnos de los “tecnólogos” y aquellos “superespecialistas” que se arrinconan en lo “establecido” y no entienden que hay que cambiar lo que sea necesario cambiar.

“Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado;…”

Nuestra legislación no es inmutable, todo lo contrario, lo que ayer pudo ser positivo y factible, hoy puede no serlo tanto o puede convertirse en una barrera para el desarrollo, si ayer funcionó un procedimiento, y hoy no, por qué no cambiarlo, por qué no barrer con lo que frena nuestras “fuerzas productivas”, como han dicho en múltiples ocasiones nuestro líderes.

Si, estamos convencidos de que tenemos que estudiar cada paso que demos, y estudiar sus consecuencias en todos los sentidos, pero tampoco debemos aceptar que las situaciones que todos los días nos golpean la cara permanezcan inmóviles, como si fueran verdades absolutas.

El espíritu revolucionarios de aquellos primeros años de Revolución, donde no había barrera que nos detuviera, tenemos que esgrimirlo y renovar.

“…es luchar con audacia, inteligencia y realismo;…”

La Revolución ha vivido mas de 50 años, ha sido una batalla gigantesca del día a día de todos los cubanos, todas las grandes decisiones fueron tomadas en medio de una aguda lucha ideológica y política, y respondieron a contextos concretos de ese batallar, la mayoría de las principales decisiones fueron exitosas y serán eternas, pero hay otras que no lo son tales, cambia el contexto histórico-social, cambian las adecuaciones y tendremos que cambiar las decisiones sin temores y sin formalismos, “rectificar es de sabio y reconocerlo es más”.

“…es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio;…”

Debemos defender nuestra Revolución hasta con las uñas, tenemos que enfrentar a nuestros adversarios con inteligencia, pero nunca detenernos, la inmovilidad es el convite de nuestros enemigos, ellos se mueven por el subsuelo, hay muchos millones de dólares rodando y compran conciencias, promueven mentiras y atacan, nos corresponde por tanto avanzar, y transformar aquello que nos debilita y nos resta.

Nuestro pueblo es un gran ejercito entrenado y listo para grandes batallas, que no se olvidará nunca que “la orden de combatir está dada siempre” y que las “palabras rendición y derrota no están en nuestro diccionarios”.

REVOLUCIÓN ES:
“…es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas….” FIDEL

Alejandro Martínez Pereira

Por eso hoy ¡A DEGÜELLO! continúa su carga mortífera, contra todo aquel que se enfrente a la Revolución y a sus ideas, que tiemblen nuestros modernos colonialistas o anexionistas, las huestes de Maceo, Máximo Gómez y Agramonte, ya ensillan sus cabalgaduras y se lanzan al monte.

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